Mi princesa II
Y cuando yo ya no esté,
Cuides de ella por siempre,
Pues solo tu sabes cuanto la amo,
Y cuanto voy a amarla.
La espero desde que nació,
Pues nunca la he visto aún;
Nos prometimos vernos un día,
Antes de saber que lo que existir era.
Y sus palabras me llaman,
Y las palabras se vuelven en música,
Su mirada esta callada
Y sus palabras siguen mudas.
Ella recuerda haberme querido,
Recuerda mi piel,
Recuerda mi nombre,
Ella recuerda haberme perdido.
Y cada noche intento alcanzarla,
Como un respiro de aire,
La llevo conmigo,
Entro en sus sueños,
Me pierdo en su olvido.
En cada persona me encuentra
Y no me pierde en cada vacío.
Recuerda mis ojos,
Recuerda mi voz,
Ella recuerda mi suave calor.
Y me escribe en versos
Para no olvidar que decía,
Para que al verme lo diga
Y al verme recuerde
Que soy yo realmente
Quien nunca se ha ido…
¡Que cruel es la vida!
¡Que cruel es el tiempo!
Que se traga el camino,
Como cometa de destino.
Resplandeciendo color a fuego.
¿Que seria de ella si yo no hubiera nacido?
Yo la adoro y la llevo conmigo;
Testigo eres que un día la encontrare,
Pues ella hizo de mi un ángel caído;
Quebró mis alas al haberse marchado
Pues fue junto a ella que viví
Y fue sin ella que me sorprendí destruido.
Mi princesa de hielo,
Mi princesa del frío,
Su memoria guarda secretos míos.
Ella no olvida haberme querido.
Y una luz palpitante me enceguece,
¿La hora de verla ha venido?
Salgo del hoyo,
Busco refugio,
Necesito de un cuerpo
Solo soy un espíritu.
Los susurros al oído en la noche
Las hacen soñar,
A veces besando labios que no son míos.
Y que puedo hacer si no me ha conocido.
En sueños me busca,
En sueños la miro,
Y es que al dormir en realidad lo vivimos;
Pues ella me llama
Y yo la admiro
Bailamos hasta que el sol se atraviesa en el camino,
Mi princesa del hielo,
Mi princesa del frió.